DE FRENTE. Personaje, en primer plano, de gran fuerza expresiva que parece despertar en nosotros inciertos y oscuros interrogantes... De ceño fruncido, gesto entre relajado y desconfiado porque, sin duda, haberle "plantado cara a la vida", suele dejar huellas, surcos y heridas que el paso del tiempo ayuda serenamente a cicatrizar. Como contrapunto el árbol, todo un símbolo de la generosa y paciente protección que siempre nos brinda.
DE FRENTE.
ResponderEliminarPersonaje, en primer plano, de gran fuerza expresiva que parece despertar en nosotros inciertos y oscuros interrogantes...
De ceño fruncido, gesto entre relajado y desconfiado porque, sin duda, haberle "plantado cara a la vida", suele dejar huellas, surcos y heridas que el paso del tiempo ayuda serenamente a cicatrizar. Como contrapunto el árbol, todo un símbolo de la generosa y paciente protección que siempre nos brinda.